El escritor estadounidense J. D. Salinger, autor de la novela El guardián entre el centeno, un clásico de la literatura moderna universal, murió hoy a los 91 años en su casa en Cornish, en el estado norteamericano de New Hampshire, según informó el canal de TV CNN citando al portavoz del escritor.
Salinger se hizo famoso como literato con El guardián... (1951), en donde cuenta la historia de Holden Caufield, un joven rebelde que realiza un viaje iniciático a Nueva York en donde, entre mil peripecias, se hace una gran pregunta, que domina casi todo el libro: hacia donde van los patos del lago del Central Park en invierno, cuando el agua está congelada. El guardián... fue censurado y prohibido en su época por sus referencias a las drogas y a la prostitución, y ostenta un feo privilegio: Mark David Chapman, el asesino de John Lennon, tenía un ejemplar de la novela en el momento de su arresto.
Posteriormente vieron la luz los Nueve cuentos (1953), en donde está incluído el relato "Un día perfecto para el pez banana". Allí se cuenta la luna de miel de Seymour Glass, un joven pesimista en extremo, que le transimite sus nociones de vida a una niña en la playa. La saga de la familia Glass siguió con Franny & Zoeey (1961) y Levantad, carpinteros, la vida del tejado / Seymour: una introducción (1963).
Tras la aparición de El guardián..., Salinger se transformó en un recluso en su casa de New Hampshire, e impidió que casi todos los detalles de su vida privada vieran la luz, más allá de biografías como El guardián de los sueños, escrito por su hija Margaret. Sin embargo, y más allá del tono sensacionalista del libro, pudo trascender que el autor posee al menos dos novelas y varios relatos que permanecen inéditos y, según cuenta la leyenda, guardados en un caja fuerte.
Salinger y El guardián... inspiraron varias canciones. La más famosa, "The Catcher in the Rye" de Guns N' Roses; y también "Shadrach" de los Beastie Boys, "Gin Soaked Boy" de The Divine Comedy y "Le Pastie de la Bourgeoisie" de Belle & Sebastian, entre muchas otras.
Salinger y El guardián... inspiraron varias canciones. La más famosa, "The Catcher in the Rye" de Guns N' Roses; y también "Shadrach" de los Beastie Boys, "Gin Soaked Boy" de The Divine Comedy y "Le Pastie de la Bourgeoisie" de Belle & Sebastian, entre muchas otras.
"No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque se ha muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo": una frase de su autoría, que bien puede servir de epitafio. Adiós Holden, adiós a los disfuncionales Glass, a releerlo y a esperar la publicación de esos escritos que no salieron aún. Adiós, Jerome David Salinger.
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