viernes, 24 de junio de 2011

Rock En Spanglish


Parece que dentro de las ocurrencias de la música, sea por marketing, llamar la atención o simplemente animarse a probar algo nuevo, el uso del español dentro de las canciones de los artistas gringos es una de las más bizarras costumbres que pudieron haber tenido y que optaron probar por diferentes razones.

Y si bien un gran porcentaje de los latinos pecamos de hablar inglés mezclándolo con nuestra lengua materna y dando como resultado algunas extrañas combinaciones y formas de pronunciación, los gringos también se animaron muchas veces a incorporar a su lenguaje algunas palabras y expresiones en español, pero no solo eso, también optaron por usar esta costumbre para grabar canciones, ya sea por que al artista en cuestión le llegó a gustar mucho el español y decidió arriesgarse a usarlo en su música o también por la simple idea de ganarse al público hispano cantando en su idioma.

Sea cuál sea el motivo, hay algunos de estos artistas que simplemente tomaron una frase muy pegajosa al estilo de “Hasta La Vista Baby” para mezclarlo con su idioma natal, y otros artistas que se animaron a grabar canciones completas en español, ya sea que como resultado de esta maniobra se ganen a más admiradores latinos o que estos simplemente terminen riéndose de los “nobles” pero divertidamente torpes intentos de estos artistas por pronunciar otro idioma.

Una de las bandas más versátiles de la historia fueron y serán los Rolling Stones, un grupo de señores que simplemente nunca tuvo miedo a probar nuevas cosas en su música y que demostraron una constante confianza y seguridad de creerse el cuento de que hagan lo que hagan con su música terminará saliendo bien, y al menos así lo han demostrado en la mayor parte de su obra, uno de los ejemplos es el disco “Black And Blue” donde los Stones se animaron a grabar una serie de jams rockeros donde prueban cosas tan dispares como el Jazz o el Reggae, así como ritmos latinos y algunas influencias Punk. Es de este modo que los Stones incluso optaron por incluir el tema “Hey Negrita” con una letra totalmente en inglés salvo por aquella frase que no resultó nada mal.

La contraparte de los Stones; “The Beatles”, también usaron una frase en español en los inicios de su carrera cuando optaron por grabar un cover rockero de la canción “Bésame Mucho” cambiando toda la letra al inglés y conservando simplemente el coro de la canción en un arriesgado y raro intento de re versionar un bolero al rock que tampoco terminó saliendo tan mal, aunque seguramente nadie se esperaba un cover así en una banda que hasta ese entonces solo versionaba viejos temas de Blues y Rockabilly. Actualmente este tema de The Beatles puede ser encontrado en recopilaciones de sus primeros años de carrera como la colección “Anthology 1”.

Otra de las grandes bandas que optó por grabar un tema con una frase en español es Queen, publicada cuando ya estaban muy consolidados en su carrera. “Las palabras de amor” (The Words of Love) es una canción escrita por el guitarrista Brian May para el disco “Hot Space”, realizado en 1982. La canción fue inspirada en la cercanía entre la banda y sus fans de Sudamérica. Durante la gira de reunión de Queen con Paul Rodgers en 2008 con el motivo de la promoción de su nuevo álbum de estudio y tour mundial, la canción fue interpretada en los países de habla hispana España, Argentina y Chile.

Pero si hablamos de las visitas y conciertos de las grandes leyendas del rock en Sudamérica una de las mejores bandas que pisó estas tierras recientemente y que además llegó a Bolivia es Accept, banda que se presentó hace poco en el teatro “16 De Julio” en un concierto espectacular donde incluyeron algunos de los grandes clásicos de su repertorio y además (aprovechando la ocasión) un tema con letra en inglés y en español llamado “Amamos La Vida”. Admito que hasta el día del concierto yo no tenía conocimiento de la existencia de aquella canción, pero de igual modo pegó en la gente como el resto de su repertorio y fue uno de los momentos más emocionantes de la noche el entonar una gran balada que además tenía un coro en nuestro idioma.

Si seguimos comentando sobre aquellos grandes conciertos y bandas que llegaron a mi país, otra que podemos mencionar es Scorpions, banda que además posee en su catálogo un tema en español que grabaron durante sus mejores épocas. “Wind of Change” es una power ballad compuesta por el vocalista Klaus Meine e incluida en el disco “Crazy World” de 1990. Scorpions grabó una versión en ruso de la canción y otra en español titulada "Vientos de cambio". La letra de la canción habla de los sucesos políticos de aquella época en el este de Europa: la caída del muro de Berlín y fin de la República Democrática de Alemania, el inminente fin de la Guerra Fría y de la URSS y el fin de la era comunista en Europa. Además, la canción incluye referencias a la ciudad de Moscú a causa de una visita del grupo a la capital rusa en 1989.

Posiblemente muchos de estos artistas hayan cometido más un terrible blooper en su carrera al grabar en español que el golazo que ellos esperaban, pero a pesar de todo, a muchos de ellos esta idea si les ayudó y les permitió ganarse más fama y fanaticada en años posteriores. Han pasado más de 50 años desde que artistas como Ritchie Valens asumieron el reto de mezclar ambos idiomas con diversos resultados, y hoy mientras el mundo se sigue globalizando es seguro que seguiremos escuchando a gringos cantar con un gracioso y a veces muy buen español, así como escucharemos a latinos animándose a cantar en inglés con un acento hispano tan pero tan obvio que puede terminar sonando como Tony Montana en Scarface.

jueves, 16 de junio de 2011

Pequeños grandes recuerdos


La nostalgia televisiva es una de las más reales y vergonzosas trampas en las que ha caído la humanidad desde que se inventó este medio de comunicación y desde que pasó a ser parte de aquella caótica amalgama de recuerdos que tenemos de tiempos lejanos y a veces no tan lejanos.

Muchas veces captamos la televisión y nos reservamos un poco de tiempo para apreciar un partido de futbol, un concierto y hasta una buena película, esto va también para almacenar (de manera voluntaria o involuntaria) datos al azar que se mezclan con todo el resto de nuestro entorno, y es ahí donde no solo terminamos recordamos la victoria de nuestro equipo en el canal deportivo o el final de aquella película, también recordamos la propaganda de la compañía de viajes que salía cada dos por tres en el partido, así como el spot de autos en los intermedios y la cerveza que estaba de moda en aquella época, así como muchas veces enganchamos una serie de televisión durante una temporada llegamos a ganar simpatía, de una manera u otra, por las propagandas de vodka que pasan en cada corte o por la promoción navideña que estaba de moda, y hasta quizás se nos pegue vergonzosamente la frase que escuchamos en algún comercial que nos pareció gracioso onda “Para todo lo demás existe Master Card…”.

Pero suele suceder, no por algo hay personas que admiran como breves y pasajeras obras de arte los comerciales de compañías como Pepsi o Coca Cola que han marcado algunos de nuestros más rebuscados y por que no, preciados recuerdos. Casualidades de la vida donde principalmente aprovechan estas compañías los días de navidad, para introducir a modo de mercadeo un pequeños recuerdo en nuestro cerebro de, aquel momento en el que veíamos a cada instante a unos osos polares en la nieve tomando Coca Cola o aquel árbol que nacía velozmente para crecer y dar como fruto botellas de gaseosa y dejar caer una Coca Cola como si se tratara de una hoja que cae de un árbol durante el otoño.

Pero los comerciales quizás más adorados por los viejitos que sienten nostalgia por épocas infantiles son, los comerciales de golosinas y juguetes que alguna vez estuvieron de moda, pequeñas sobras televisivas que se podrían denominar como chatarra pero que de una manera u otra encierran un increíble contenido de recuerdos donde nos remontamos hacia una época donde podemos apreciar que hacíamos durante las tardes, a que colegio íbamos, que amigos teníamos o que fue lo que nos regalaron aquella navidad.

Yo personalmente recuerdo uno que otro comercial de navidad de hacía tiempos remotos, ya sea por que me parecieron muy originales, extraños o simplemente tan graciosos que hasta el día de hoy no los olvido, es decir que aún, sea por el motivo que sea, recuerdo comerciales de un Papa Noel promocionando una gaseosa de producción nacional, regalando a una familia una computadora Macintosh, recibiendo las llaves de un Nissan, o tomándose un radio taxi para entregar sus regalos a tiempo.

Bizarreadas si que las hay, pero que de una manera u otra recordamos con cariño, no obstante, en lo que concierte a las pasadas y por que no también, actuales generaciones de jóvenes, una de las franquicias que más ha aprovechado la creatividad y loca nostalgia de los comerciales es la MTV. Un movimiento que además de sorprender y divertir, hoy por hoy también es capaz de arrancar algún suspiro a más de uno que puede recordar, gracias a aquellas propagandas, algún viaje con los amigos, la banda que más amaba durante su adolescencia o la canción que escuchó cuando dio su primer beso. Hoy hablar a treintañeros y a algunos veinteañeros de términos y conceptos tales como Vacaláctica, Elvis Christ o el Niño Migraña puede que provoquen un significado y un valor especial para generar algunas risas y desenterrar un par de recuerdos.

A mí en lo personal me sucede esto al recordar aquellos años de adolescente donde me pasaba las noches viendo MuchMusic y hoy puedo recordar felizmente a personajes como el Gordo Liberosky o el clip del Mono Mario con Memphis La Blusera. ¡Que recuerdos!

Actualmente esta nostalgia por aquellos pasajeros y digamos intrascendentes momentos en la televisión surge gracias a otro canal de música llamado VH1. Este canal tiene la, llamémosla, habilidad para evocar momentos, lugares y canciones que por repetición y originalidad van calando lentamente en nuestra memoria, no es de extrañarse que actualmente en internet hay montón de personas preguntando por “X” canción que salió en algún comercial de VH1, ya sea como parte de la personalidad y el carisma de este canal o para revivir viejas canciones que tienen el atractivo comercial de gustar nuevamente.

Esto sucedió principalmente una temporada en la que pasaban una serie de propagandas en VH1 mostrando solo un pequeño fragmento de alguna canción del año del horto pero que sonaba tan pero tan bien y era inevitablemente tan pero tan pegadiza pues era repetida hasta el cansancio y tenía como característica principal la de mostrar al final el eslogan de “SOLO EN VH1”, así es como desenterramos a grandes clásicos como el Der Kommissar de Falco en un video donde encontrábamos al ídolo perseguido por unas patrullas y haciéndose al playboy frente a la cámara con unos gestos muy graciosos, también muchos escuchamos por primera vez aquella canción que le cantaba un grupo de personajes con “raros peinados nuevos” a un clon de Marilyn Monroe asegurándole conocer “aquellos secretos que ella cuenta solo en sueños”, así como también se nos pegó la canción de “I Want Candy” interpretada por un grupo de playeros con pintas bien ochenteras.

Actualmente VH1 sigue logrando éxitos con sus propagandas y generando recuerdos en sus espectadores, siendo algo así como una breve banda sonora para algunos breves momentos que quizás mañana permanezcan. Es también gracias a VH1 que en mi casa todos al fin conocen y admiran una canción del gran Buddy Holly, todo debido a aquella propaganda de “VH1 CLASICO” donde salen un montón de leyendas del rock al compás de las dulces notas de “True Love Ways”. Mi familia también tuvo el placer de recordar uno de los grandes temas de Queen y el legendario Freddie Mercury cuando VH1 empezó a emitir una propaganda donde mezclaba un collage de diferentes videos y artistas con el “Dont Stop Me Now” como perfecto fondo musical.

De todos estos comerciales más recientes hay un par de ellos que recuerdo más fácilmente, comenzando por el que alguna vez sacaron para el segmento “MOVIES THAT ROCK” con el tema “Coffee And Tv” de Blur, y más recientemente, el que sacaron a principios de año para un conjunto de películas programadas para el día sábado con el eslogan de “SE BUSCA DIRECTOR” y es con la música de fondo que sonaba en aquel comercial como finaliza este post, señoras y señores, con ustedes: Kate Crash - Walk My Own Way:

martes, 7 de junio de 2011

Golpes bajos


Al igual que todos los años se realizó la entrega de los premiso MTV Movie, una ceremonia donde se premia a las mejores películas en lo que se refiere a los favoritos de las generaciones más jóvenes que, tienen el tiempo y el fanatismo suficiente como para votar y elegir por internet a la película de su preferencia, al parecer estos fieles fanáticos son más insistentes de lo que parecían, pues la saga de Twilight volvió a ganarse el premio a la mejor película.

¿Sorpresa? Pues no, era casi seguro, pues esta película es inmensamente popular en las edades que más frecuentan MTV, tampoco pienso quejarme o criticar a la película ya que honestamente no la considero mala, además, el público joven y adolescente que idolatra estas películas tiene todo el derecho a hacer lo que le de la gana en cuanto a sus preferencias, creo que ni siquiera importó que la película nuevamente haya tenido una excelente competencia que fácilmente superaba a esta historia de vampiros, y si, efectivamente esta temporada hubo excelentes películas que brillaron y fueron reconocidas en las entregas de premios más importantes, ahí tenemos al espectacular film de drama y ciencia y ficción “Inception”, el oscuro thriller psicológico de “Black Swan”, la inspiradora obra de supervivencia de “127 Hours” o mi favorita, la conmovedora historia de un boxeador americano en “The Fighter”.

Personalmente me considero un fanático de las películas de boxeo, creo que siendo este deporte uno de los más grandes tesoros de la cultura norteamericana, es también una de las mejores fuentes de inspiración que tuvieron los yankees para escribir y dirigir algunas de sus más grandes películas, desde admirables historias como “Raging Bull” o “Million Dollar Baby”, hasta una de mis favoritas de la infancia y de toda la vida: “Rocky”, ¿quién puede olvidarse de Rocky?, no es casualidad que muchas de estas cintas se hayan ganado una buena cantidad de reconocimientos durante la historia del cine, más recientemente “The Fighter” facturó una buena cantidad de premios y nominaciones durante este año, reconocimientos en los que se destacó mi tocayo y actor favorito “Christian Bale” por su papel de mejor actor secundario.

Admiro mucho estas historias pues la mayoría muestran la valentía y la fuerza de voluntad de todos estos personajes para destacarse en un deporte donde están en juego cosas que son tan importantes para ellos como su futuro profesional o su prestigio como deportistas. A su vez me encantan estas películas pues vemos la faceta personal de estos atletas, retratándolos como seres humanos comunes y corrientes que muchas veces poseen muchos más desafíos y problemas en la vida real que en el ring de boxeo.

“The Fighter” cuenta el drama familiar y personal de un boxeador en su camino a convertirse en un exitoso deportista que deberá lidiar con las limitaciones del negocio del boxeo, así como las presiones de su madre, una persona posesiva y manipuladora que pretende controlar su carrera profesional y su vida privada, además este aficionado al ring tiene que vivir bajo la sombra de su hermano mayor, un ex boxeador que después de un par de éxitos en su carrera terminó como un vago drogadicto y aparentemente el consentido de su familia por aquellas viejas glorias.

Es así como el protagonista del film, Micky Ward, deberá de superar una serie de obstáculos antes de cumplir con sus sueños, y dentro de todas estas batallas que deberá de librar, es la batalla interna por convertirse en una persona libre e independiente la que más le costará vencer. Así es como los retos más importantes para este deportista se encuentran en su familia y en su modo de verse a si mismo como una persona que tiene el verdadero potencial para triunfar por sus propios méritos.

De este modo vemos una vez más como la vida misma es a veces una pelea que debemos de vencer, una pelea por conseguir lo que queremos y defender lo que más nos importa. Y al igual que en una pelea de boxeo no siempre estamos preparados para vencer y salir adelante, pues en ocasiones los retos y desafíos de la vida o aquellos que nosotros mismos nos buscamos, parecen estar en un nivel mucho más alto y que simplemente está fuera de nuestro alcance. Pero al igual que los grandes boxeadores, estas peleas que perdemos y en las que caemos derrotados son la perfecta oportunidad para levantarnos y aprender de lo que hicimos para ser más fuertes y prevenidos cuando nos llegue nuevamente la oportunidad, al fin y al cabo, son de estas peleas de donde nos levantamos mucho más fuertes.

No obstante, al igual que un boxeador tenemos debilidades que muchas veces son recuerdos o sentimientos que nos hacen más vulnerables, pues la vida misma, al igual que un contrincante que nos conoce perfectamente, también conoce nuestros puntos débiles y donde debe golpear duro para herirnos donde más duele. Pero aún cuando en estos momentos dan ganas de caer rendidos en la lona, tirar la toalla y colgar los guantes para siempre, de vez en cuando se nos presentan sueños, metas y razones que nos hacen subir nuevamente al ring, recuperando nuevamente la esperanza y la fe de que hay cosas por las que vale la pena ponerse de pie y seguir luchando.

"Don't give in without a fight".




PD: Disculpen por haber borrado el anterior post, pero el hacer una lista de esas y no incluir a "Sin City" digamos que es... imperdonable, así que, sepan comprender, a veces la memoria no funciona como quisieramos.