martes, 20 de septiembre de 2011

15 años y una voz sigue reclamando


Tupac Amaru Shakur -cantante, actor, poeta, coreógrafo, guionista, pero sobre todo iconoclasta y rebelde- había vendido hasta agosto de 2007 unos 75 millones de discos en todo el mundo.

La insubordinación contra el establishment la llevaba en los genes. Su madre, Afeni Shakur, y su padre, Billy Garland, fueron durante los años cercanos a 1965 miembros activos del Partido Panteras Negras, un grupo heredero de las ideas de Malcolm X.

En la noche del 7 de septiembre de 1996, cuando salía de ver una pelea de Mike Tyson en Las Vegas, Nevada, Tupac Shakur recibió cuatro impactos de balas. Murió seis días después a causa de un paro respiratorio. Tenía solo 25 años.

Justamente la edad que yo tengo actualmente, y si bien hace 15 años tenía poco y ningún conocimiento acerca de la existencia de Tupac Shakur, con el tiempo empecé a descubrir el legado de este artista que fue ganando seguidores y conocedores más allá de los Estados Unidos, y aunque es difícil resumir en pocas palabras lo que fue el aporte de Shakur a la cultura popular, es importantes destacar su notable talento para escribir y su fanático entusiasmo por el trabajo durante su carrera, como si supiera que su tiempo en este mundo sería muy breve.

Shakur logró llegar a lo máximo que pudo haber sido el rap de la década de los 90s, a la par de otro gran exponente del género, The Notorious B.I.G., el rapero de la costa Este que protagonizó (voluntaria o involuntariamente) una batalla en los medios de comunicación contra Shakur, claro que toda esta rivalidad fue principalmente una mera explotación mediática para ganar dinero, en una época en la que los medios de comunicación se fascinaban por el morbo y la violencia, fenómeno que podemos ver retratado en la genial película de los 90s “Natural Born Killaz”.

Al día de hoy, 15 años después, el asesinato de Shakur sigue irresuelto. Han llovido solicitudes para que el Congreso federal abra nuevamente el caso y desclasifique archivos ocultos del FBI. Por otra parte ya que Tupac escribió en varias canciones sobre los Iluminati — incluso tituló un disco Killuminati— se generó el rumor de que había sido asesinado por esta espectral organización cuya existencia es, en buena medida, un fenómeno mediático.

Pero al igual que toda gran voz del Rock And Roll, Shakur fue un rebelde que pasó de ser un marginado a ser un líder que condenó las injusticias de las que había sido testigo, tal y como sucedió con John Lennon o Bob Marley, íconos de la música que “casualmente” también tuvieron un final trágico.

Hoy, con 25 años encima y tratando de ser un poco más maduro cada día, soy más consciente de lo difícil que es tener éxito y destacarse en este mundo, sobre todo, destacarse haciendo lo que consideras correcto y tener una opinión diferente, a veces sabiendo que lo que tienes que decir no siempre va a complacer a los demás y que, el tener éxito es el principal motivo para que los demás te odien, más aún si con ese éxito pretendes cambiar un poco las cosas, ya que, las personas y la sociedad nunca han sido muy fáciles de convencer para un cambio.

A pesar de que muchas veces las circunstancias y las adversidades han sido obstáculos para nuestras metas y nuestra felicidad, es importante seguir luchando por nuestros sueños y por ver las cosas que queremos realizadas, se que es difícil y que capaz nunca logremos llegar hasta donde queremos, pero si no lo intentamos al menos, nunca sabremos de lo que somos capaces, y si bien fue Lennon quién dijo alguna vez que “El sueño ha terminado”, en este mundo aún existen ejemplos de personas que con sus sueños lograron convertir en una realidad aquellos que tanto habían imaginado ver realizado.

Shakur seguirá siendo un genio y un record de ventas, un rebelde y un paria al mejor estilo de un superhéroe sospechoso y perseguido simplemente por actuar fuera de la ley. Seguirá siendo un cabrón con la habilidad de escribir algunas de las letras más perversas del gangster rap, pero sobre todo, seguirá siendo la voz de muchas personas en este mundo que celebran y admiran a este líder que combinó el carisma de una estrella con la valentía de un guerrero que nunca se calló la boca ante los más peligrosos enemigos.

Para cerrar el post me gustaría dedicar a 2pac la frase de una de mis películas favoritas:

"He visto con mis propios ojos el poder de las ideas. He visto a gente matar por ellas y morir por defenderlas. No se puede besar una idea, ni tocarla o cazarla; las ideas no sangran, no sufren, y tampoco aman. Pero yo no echo de menos una idea, echo de menos a una persona".

R.I.P. Tupac, te seguimos extrañando.

No hay comentarios: