Después de 31 años de tocar juntos, los miembros de R.E.M. anunciaron el fin
de la banda. Mediante un comunicado publicado en su página web,
la agrupación liderada por Michael Stipe dijo: "A nuestros fans y amigos:
como R.E.M. y amigos de toda la vida y co-conspiradores, decidimos ponerle fin
a la banda. Nos retiramos con un increíble sentimiento de gratitud y estupor
ante todo lo que hemos alcanzado. A todo aquel que se haya sentido tocado por
nuestra música, nuestro más profundo agradecimiento por escuchar".
R.E.M. lanzó su último trabajo, el bien recibido "Collapse Into Now" durante marzo
de este año. Fueron 15 discos de estudio en más de 30 años de carrera los que
los posicionaron como una de las bandas más importantes de los Estados Unidos.
Pero después de la leve sorpresa que pudo haberme generado
tal noticia, recordé que, nos guste o no, todo tiene un final, y en este caso,
es mejor retirarse a tiempo y con dignidad.
Si bien R.E.M. no saca un clásico desde hace como diez años
hasta el final mantuvo una muy decente carrera sin publicar nada realmente
malo, y sobre todo, sin repetir lo mismo.
El principal encanto que encontraba en R.E.M. era la de su
originalidad que combinaba un montón de elementos de la música popular de las
décadas de los 80s y 90s, escalando con el punk y la new wave hasta grabar un
rock clásico que hasta el día de hoy sigue sonando tan bien.
No fueron grandes experimentadores en terrenos musicales, pero,
como buenos compositores agregaron a su música uno que otro ingrediente
especial que hacía sobresalir a simples canciones, después de todo “Losing My
Religion” no sería lo mismo sin aquella mandolina así como “Nightswimming” no
sería tan emotiva sin aquel arreglo orquestal.
Y si bien la banda contaba con buenos músicos que sincronizaban
perfectamente, era la voz de Michael Stipe el arma secreta de R.E.M. una voz
rarísima y que casualmente sonaba poderosa y emocionante, en realidad, se
ajustaba muy bien a la banda, tan solo imaginen escuchar “The One I Love” con
otro vocalista ¿imposible verdad?
R.E.M. también fue una de las bandas que mejor supo
sobrellevar las modas y sobrevivir en cada década, registrando un puñado de
temas inmortales en cada cierto tiempo, como si estarían destinados a estar ahí
siempre esperándonos para sorprendernos con un buen tema.
Esta banda es una de mis favoritas y parte esencial de mi
vida, quisiera cerrar el post con uno de mis temas favoritos, tema que
actualmente me hace recordar a algunas personas que seguramente ya no veo, pero
que por un instante parece como si nunca se hubiesen ido y que puedo ver ahora
mismo, justo aquí.
En esta noche silenciosa, solitaria y tranquila, con ustedes Nightswimming
(Deserves a quiet night...)
Tupac Amaru Shakur -cantante, actor, poeta, coreógrafo, guionista, pero sobre todo iconoclasta y rebelde- había vendido hasta agosto de 2007 unos 75 millones de discos en todo el mundo.
La insubordinación contra el establishment la llevaba en los genes. Su madre, Afeni Shakur, y su padre, Billy Garland, fueron durante los años cercanos a 1965 miembros activos del Partido Panteras Negras, un grupo heredero de las ideas de Malcolm X.
En la noche del 7 de septiembre de 1996, cuando salía de ver una pelea de Mike Tyson en Las Vegas, Nevada, Tupac Shakur recibió cuatro impactos de balas. Murió seis días después a causa de un paro respiratorio. Tenía solo 25 años.
Justamente la edad que yo tengo actualmente, y si bien hace 15 años tenía poco y ningún conocimiento acerca de la existencia de Tupac Shakur, con el tiempo empecé a descubrir el legado de este artista que fue ganando seguidores y conocedores más allá de los Estados Unidos, y aunque es difícil resumir en pocas palabras lo que fue el aporte de Shakur a la cultura popular, es importantes destacar su notable talento para escribir y su fanático entusiasmo por el trabajo durante su carrera, como si supiera que su tiempo en este mundo sería muy breve.
Shakur logró llegar a lo máximo que pudo haber sido el rap de la década de los 90s, a la par de otro gran exponente del género, The Notorious B.I.G., el rapero de la costa Este que protagonizó (voluntaria o involuntariamente) una batalla en los medios de comunicación contra Shakur, claro que toda esta rivalidad fue principalmente una mera explotación mediática para ganar dinero, en una época en la que los medios de comunicación se fascinaban por el morbo y la violencia, fenómeno que podemos ver retratado en la genial película de los 90s “Natural Born Killaz”.
Al día de hoy, 15 años después, el asesinato de Shakur sigue irresuelto. Han llovido solicitudes para que el Congreso federal abra nuevamente el caso y desclasifique archivos ocultos del FBI. Por otra parte ya que Tupac escribió en varias canciones sobre los Iluminati — incluso tituló un disco Killuminati— se generó el rumor de que había sido asesinado por esta espectral organización cuya existencia es, en buena medida, un fenómeno mediático.
Pero al igual que toda gran voz del Rock And Roll, Shakur fue un rebelde que pasó de ser un marginado a ser un líder que condenó las injusticias de las que había sido testigo, tal y como sucedió con John Lennon o Bob Marley, íconos de la música que “casualmente” también tuvieron un final trágico.
Hoy, con 25 años encima y tratando de ser un poco más maduro cada día, soy más consciente de lo difícil que es tener éxito y destacarse en este mundo, sobre todo, destacarse haciendo lo que consideras correcto y tener una opinión diferente, a veces sabiendo que lo que tienes que decir no siempre va a complacer a los demás y que, el tener éxito es el principal motivo para que los demás te odien, más aún si con ese éxito pretendes cambiar un poco las cosas, ya que, las personas y la sociedad nunca han sido muy fáciles de convencer para un cambio.
A pesar de que muchas veces las circunstancias y las adversidades han sido obstáculos para nuestras metas y nuestra felicidad, es importante seguir luchando por nuestros sueños y por ver las cosas que queremos realizadas, se que es difícil y que capaz nunca logremos llegar hasta donde queremos, pero si no lo intentamos al menos, nunca sabremos de lo que somos capaces, y si bien fue Lennon quién dijo alguna vez que “El sueño ha terminado”, en este mundo aún existen ejemplos de personas que con sus sueños lograron convertir en una realidad aquellos que tanto habían imaginado ver realizado.
Shakur seguirá siendo un genio y un record de ventas, un rebelde y un paria al mejor estilo de un superhéroe sospechoso y perseguido simplemente por actuar fuera de la ley. Seguirá siendo un cabrón con la habilidad de escribir algunas de las letras más perversas del gangster rap, pero sobre todo, seguirá siendo la voz de muchas personas en este mundo que celebran y admiran a este líder que combinó el carisma de una estrella con la valentía de un guerrero que nunca se calló la boca ante los más peligrosos enemigos.
Para cerrar el post me gustaría dedicar a 2pac la frase de una de mis películas favoritas:
"He visto con mis propios ojos el poder de las ideas. He visto a gente matar por ellas y morir por defenderlas. No se puede besar una idea, ni tocarla o cazarla; las ideas no sangran, no sufren, y tampoco aman. Pero yo no echo de menos una idea, echo de menos a una persona".
En esta oportunidad el blog recuerda a cuatro grandes bandas y su momento de gloria hace 20 años cuando publicaron un puñado de obras maestras que convirtieron al panorama musical de los 90s en algo aún mucho más variado, competitivo e interesante.
Tenía 5 años exactamente, apenas me encontraba dejando lo que sería el kínder garden y aprendiendo de a poco como funcionan las cosas en este mundo, pobre de mi, no sabía lo que me esperaba. De todos modos por aquellos días con un torpe inglés, unos cuantos cassettes y un par de posters de cartón pegados sobre la pared, algo ya me indicaba que la manía por el rock y la música sería algo indispensable en mi vida, aunque posiblemente para aquel entonces aún estaba a tiempo para curarme de todo esto y ser un niño “normal”.
Al menos elegí una buena época para empezar, pues por aquel entonces todos los grandes subgéneros que hicieron grande al rock durante el siglo 20, estaban vivos y vigentes. De la vieja guardia nos quedaban bandas como U2 y Aerosmith que seguían con el toque de oro intacto y abarcando a un público más comercial, por otro lado, bandas como Queen ya editaban sus últimos temas y se despedían del negocio después de años de éxito, de estos viejos titanes dos grandes bandas surgidas en la anterior década se traían bajo el brazo un par de obras del rock que cambiarían sus destinos y los llevarían a liderar nuevos públicos, estoy hablando de Metallica y de Guns N’ Roses.
The Black Album.-
Metallica ya se había ganado la reputación de ser la banda thrash por excelencia, aún con una dura competencia en los Estados Unidos, pero una de sus cualidades era que además de contener la furia y velocidad del thrash, llevaban una sensibilidad instrumental directamente derivaba de la música clásica y el rock progresivo, ventaja que les permitió grabar algunas de las más grandes baladas del metal. Otra de sus cualidades era la de tener a músicos que no solo eran grandes instrumentistas, sino también grandes compositores, lo cuál les permitía ganarse a un público más extenso, sin dejar de ser fieles al sonido del thrash.
Para 1991, editaron un disco de heavy metal clásico, que se asemejaba mucho más a Black Sabbath que a Slayer. A esto le sumamos una super-producción que le otorgaba un vuelo mucho más pulido y profesional a las canciones. De esta movida Metallica salió victoriosa y se ganó un éxito a nivel mundial con material que fácilmente podía competir con los artistas más populares sin perder la calidad que habían mantenido durante el pasado. Pese a las condenas que se ganó Metallica por su creciente éxito y cambio en los arreglos de su música, el “Black Album” como fue apodado este disco homónimo, contiene algunas gemas y clásicos inmortales de la música como “Enter Sandman” y “Nothing Else Matters”.
Use Your Illusion.-
Los Guns N’ Roses crearon una monstruosa expectativa para su tercer disco, pues habían sido una de las bandas más exitosas de la anterior década. Y no defraudaron, pues hasta ahora los dos volúmenes que encierran la saga del “Use Your Illusion” siguen siendo lo más ambicioso y variado de todo el catálogo de Guns N’ Roses. Alx Rose descargó todo el arsenal de lo que serían sus últimas grandes composiciones, abarcando una variedad de estilos y excentricidades que no habían probado hasta ese momento. Mientras que el resto de la banda demostró ser versátil y precisa en todo momento.
Los discos Use your Illusion representan un punto de cambio en el sonido de Guns N' Roses. A pesar de no abandonar sus tendencias hard rock de su primer álbum “Appetite for destruction”, Use Your Illusion demostró, por primera vez elementos de blues, música clásica y country. Con esta nueva propuesta los Guns N’ Roses registraron un par de épicas piezas del rock clásico, “Stranged” y “November Rain”. Se metieron de lleno en el blues de Led Zeppelin y Aerosmith en temas como “Bad Obsession”, mientras que mantuvieron intacto el rubro metalero que heredaron en los 80s en nuevos éxitos como “You Could Be Mine”. Este trabajo les provocó un éxito masivo que los llevó a recorrer el mundo en gigantescas giras, no obstante, los egos y problemas en la banda también se habían tornado gigantescos y poco a poco comenzarían a aparecer los primeros indicios del final de Guns N’ Roses.
Pero si bien el metal y el hard rock seguían devorando éxito en todas sus formas y colores, la influencia de géneros de los 70s y 80s como el punk, el harcore y la new wave influirían a una nueva camada de artistas que estaban en puertas de apoderarse del mundo, es más, aquel sería su año de mayor éxito, tal y como sucedió con el punk en 1977, solo que en esta ocasión la revolución sería un poco menos controversial y apta para todo público. Este fenómeno estaba liderado por Nirvana y Pearl Jam.
Ten.-
Lanzado el 27 de agosto de 1991 por la discográfica “Epic Records”, un año antes de que el bajista Jeff Ament y el guitarrista Stone Gossard reclutaron al vocalista Eddie Vedder, al guitarrista Mike McCready y al batería Dave Krusen para formar Pearl Jam. Ten demostraba ser un disco sólido y fuerte, con riffs demoledores heredados del mejor hard rock y una cantidad de letras terapéuticas que reflejaban el lado oscuro de su generación, abordando temas como el asesinato o el suicidio en el caso de “Jeremy”. Dentro de toda esta amargura Pearl Jam también facturó una de las más emotivas y poderosas baladas de la historia, “Black”. La banda también demostró ser una carga de energía en temas más optimistas como la balada “Alive” que prometía un panorama menos deprimente pero no menos realistas en todo aquel mundo globalizado y furioso de principios de los 90s.
La apariencia promovía un contraste con el glam rock que había ponderado la anterior década, promoviendo un look crudo y minimalista de camisas de franela y jeans rasgados, una mezcla entre punk rocker y vagabundo americano. Pese a todo, esta mezcla de emociones y posturas de rebeldía fue una mina de oro para MTV y las compañías disqueras pues Ten se convirtió en uno de los más vendidos de la década. Y si bien, al igual que Nirvana, Pearl jam contenía la potencia del punk y del hard rock, también poseían una sensibilidad artística de grandes letristas y compositores de la década del 60 como Bob Dylan y Pete Townshend, lo cuál les permitió apuntar a un publico que no solamente se limitaba al naciente estilo del grunge.
Nevermind.-
A pocos días para que este disco esté de cumpleaños y lo celebren con material de lujo e inédito, aún sigue siendo de lo más popular e histórico que haya producido el rock, tanto por méritos propios como su calidad así como por méritos ajenos como el momento y lugar en el que desembarcó con todo su potencial.
Nevermind es el segundo álbum de estudio de la banda, publicado el 24 de septiembre de 1991. Pese a las escasas esperanzas comerciales por parte de la banda y del sello discográfico, Nevermind se convirtió en un sorprendente éxito a finales de 1991, en gran parte debido a su primer sencillo, "Smells Like Teen Spirit". En enero de 1992 había desbancado al álbum de Michael Jackson Dangerous del número uno del Billboard. Era evidente, Nirvana era la nueva sensación en el mundo y Kurt Cobain se había convertido (voluntaria o involuntariamente) en el vocero y mártir de toda una generación.
Lamentablemente en el rock es muy común que la gente tienda a venerar a artistas o discos por motivos de nostalgia y por lo que todo eso pudo haber significado en su momento, y si bien existe una gran cantidad de gente que fue testigo del fenómeno de Nevermind y justamente eso influyó en que hoy consideren a este disco como lo máximo, es muy probable que sacándole su valor nostálgico sea un producto que dignamente puede ser apreciado por nuevas generaciones y mentes que pretenden evaluarlo sin apelar a sentimentalismos de “cuando éramos jóvenes”.
Se de gente que no fue adolescente o que directamente recién estaba naciendo durante aquella época, pero que sin embargo puede valorar las cualidades de Nevermind y tomarlo como lo que es, un gran disco de rock que supo traspasar sus fronteras de tiempo y espacio. Nevermind es algo así como el debut de los Ramones, pues tiene un encanto rústico y minimalista que en este caso afortunadamente está al menos, mejor producido y tiene un poco más de variedad, aunque es evidente que la furia e influencia punk es su mayor característica. Y si bien hubo una infinidad de bandas en los 80s con el estilo de Nirvana y que también tocaban punk, Nirvana contó con la ventaja de aparecer en el momento exacto y de tener a un brillante compositor que podía hacer de un clásico al tema más ruidoso.
Se podría decir que Cobain era un tipo que hacía punk, pero, que sin embargo podía componer melodías y darle un trato a su música con una calidad que solo poseían grandes leyendas del rock clásico. Hoy en día Nervermind sigue siendo una perfecta opción para una buena descarga de adrenalina, su dosis de rock duro y baladas grunge sigue siendo un escape frecuente para muchas almas y mentes jóvenes en todo el mundo.
Evidentemente los 90s tenían mucho para ofrecer y aquella promoción de hace 20 años fue una desiciva influencia para todo lo que vendría después y también fue la oportunidad para vislumbrar algunos eternos clásicos del rock que fui conociendo durante toda aquella década en la que fui acompañando durtante algunos de los más inolvidables momentos de mi infancia al son de Nothing Else Matters” o “Stranged”, temas que al transcurrir los años, cuál buen vino, suenan cada vez mejor.
Creo que hay cosas que nunca van a cambiar, digamos que si ahora eres rico y tienes plata hasta para prestar o regalar, en fin, es igual, capaz para mucha gente seguirás siendo el muchachillo del barrio que jugaba y vivía con lo que podía, muchos te dirán que vos no me engañas, sigues siendo aquel triste vago que me rogaba por unos pesos, como si ser pobre o haberse superado tuviese algo de malo.
Si ahora eres un tipo exitoso y con un grupo social de amigos y conocidos bastante extenso y en la prepa o en la secundaria fuiste un loser que no hablaba ni con la profe, algunos no habrán olvidado este pasado tuyo y te seguirán viendo como aquel “patético nerd” por el que nadie pensaba ni para tomar lista, cuando en realidad no tiene nada de malo pensar diferente y hasta capaz no eras popular simplemente por que no te interesaba.
Ahora eres un hombre de familia y un padre ejemplar, pero cuando tengas una reunión o alguna cena de navidad verás a tus padres y recordarás aquella triste infancia en la que no te dieron las cosas que necesitabas, te trataban peor que a la mascota y cada uno se iba por su lado sin entender un poco lo que significa cuidar una familia o un matrimonio.
Pero estas cosas pasan, es injusto, pero muchas veces el pasado no nos deja y por más que intentemos cambiar las cosas de alguna forma seguirán siendo iguales. Mientras creemos que siendo mejores personas, cambiando de ciudad, de amigos o cambiando nuestros hábitos las cosas serán mejores, a veces las personas que conocimos en otros tiempos y la imagen que tienen de nosotros se mantendrán así, o a veces estas personas nos recordarán una y otra vez un pasado doloroso que por más que intentemos sepultar a veces sigue ahí.
Todo esto se ve perfectamente reflejado en la película “Carlito’s Way”, una de mis películas favoritas y protagonizada por el groso Al Pacino, esta historia básicamente nos habla de un ex convicto que pretende cambiar de vida y ser una nueva persona, lamentablemente el pasado de Carlito no lo deja en paz y su vida de ex mafioso se sigue haciendo presente, encima que sus amistades no dejan de meterse en problemas y le piden su ayuda, pero el sin embargo no puede hacer nada ya que terminaría estropeando todo por lo que ha luchado hasta ahora, el solo quiere mudarse a otro país para vivir en paz con su mujer, no obstante, como buen amigo el decide ayudarlos y terminará en quilombos varios y matanzas al mejor estilo de la mafia.
La película nos cuenta una vez más como a veces por más que cambiemos nuestra vida algunas cosas siguen iguales, sucedió por ejemplo con algunos artistas de la música que por más que alcanzaron la fama y tuvieron gran éxito, muchos demonios de su pasado no los dejaron de perseguir, tal es el caso de Johnny Cash cuya depresión y traumas familiares influyeron en que este se convierta en un adicto a la heroína, destino del que afortunadamente logró salvarse, no es el mismo caso el de Kurt Cobain, quién por mucha fama y logros que haya alcanzado no logró cambiar varias cosas de su vida que se hicieron presentes en su memoria.
Pese a que a veces las cosas no cambian como quisiéramos y muchas personas y eventos nos recuerden en ocasiones un pasado doloroso y cosas que queremos dejar atrás, es siempre importante cambiar y ver de lo que somos capaces y hasta donde podemos llegar por tener una mejor vida.
De última me gustaría recomendarles ver “Carlito’s Way”, sobre todo si como yo eres fan de las buenas películas de gangsters y del cine que tiene una increíble banda sonora, la cuál en este caso viene de la mano del legendario Joe Cocker, tema que últimamente me recuerda y me hace pensar mucho en una persona a la que veo un par de veces durante la semana, y si algún día busco una mejor vida, un mejor destino o un mejor lugar para vivir, la miro a los ojos por un breve instante y se que el lugar donde pertenezco y donde está todo lo que necesito está ahí en sus ojos…
Sería una perdida de tiempo pensar el que estaría haciendo hoy vivo con 65 el gran Freddie Mercury, posiblemente planificando alguna locura para impactar al mundo, escribiendo alguna canción en el piano o dándose la gran vida en alguna fiesta, de todos modos nos queda el recuerdo y el legado de su obra, uno de los más grandiosos aportes a la música, no necesariamente por que Mercury haya sido el más virtuoso músico y cantante, aunque es posible, de todos modos su principal encanto era el ser un genuino “show man”, un tipo que verdaderamente entendía el concepto de “show bussines” y que hizo de toda su obra el más grande espectáculo, un tipo que nació para entretener.
Mercury no habría sido tan grande sin el talento de sus compañeros que en conjunto crearon aquella magia que terminó siendo el sonido único y característico de Queen, aunque convengamos que sin Mercury la banda directamente no hubiese existido, pues Mercury era el alma del grupo, por así decirlo, el que salía al escenario cargado de energía y que con su carisma y excentricidades era capaz de ganar seguidores en todo el mundo, también era un tipo bastante seguro de si mismo, capaz de ingeniar los más locos disparates y hacer de todo eso algo genial.
Tendría algo así como 6 años y uno de mis pasatiempos favoritos era escuchar en el walkman los discos de Queen antes de dormir, me encantaba aprovechar los fines de semana para quedarme hasta tarde escuchando lo poco que había logrado conseguir de Queen y aprovechando que no tenía clases los sábados, se podría decir que esa era una de las pocas costumbres o hábitos que tenía a esa edad, escuchar Queen hasta que caiga rendido del sueño o hasta que se me acaben las baterías del waklman, mientras tanto seguía con los mismos temas una y otra vez sin sentir nada remotamente cercano al aburrimiento, y no se, había algo en el sonido sofisticado de la banda, su onda teatrera más la oscuridad y la tranquilidad de la noche que me parecía que terminaban combinando perfectamente, total, a lo mejor no tenía otra cosa que hacer, pues en esa época los pe$o$ no me daban ni para un Atari, aunque estoy seguro que es gracias a esto que terminé conociendo los discos de Queen, capáz es verdad eso de que todo pasa por algo.
Afortunadamente si tenía t.v. por cable y eso me permitió poder grabar en vhs todo concierto o especial que pasaban de Queen en MTV, sin olvidar aquellas ocasiones en las que pillaba la película "El Mundo Según Wayne" donde me encantaba subir el volumen y disfrutar de aquella intro con "Bohemian Rhapsody".
Con la eventual aparición de internet es como poco a poco seguí alimentando mi fanatismo por Queen, sobre todo durante aquel último año de colegio donde muchos de los temas de Mercury & Cia. Terminaron siendo algo así como la música que me acompañó durante toda aquella temporada, nunca faltó un “Spread Your Wings” para darme valor a arriesgarme y probar suerte, ni tampoco me faltó un “These Are The Days” para recordar inevitablemente algunas vacaciones, amistades y la mirada de aquella mina que hoy me es imposible olvidar.
Actualmente sigo siendo un admirador de Mercury y todas aquellas canciones que conforman su legado, y lo mejor de todo, es que ahora puedo enchufar la guitarra al parlante y acompañar algunas de estas canciones que aprendí a admirar desde más o menos toda la vida. Mercury es también una influencia y una inspiración por su tremenda capacidad de imaginar y crear una infinita posibilidad de canciones e ideas para impresionar a la gente, es también un valiente que toda su vida defendió sus creencias y su personalidad rebelde, aunque su mayor prueba fué la de haber enfrentado a tan terrible enfermedad con discresión y valentía, y eso es algo de lo que todos podemos llegar a aprender.
Década de los 80s, el Heavy Metal encontró un inesperado auge en ambas costas del océano, y así como los ingleses le dieron un estilo al metal, los americanos aprovecharon para adaptar este género musical a su cultura, más precisamente a la cultura de la ciudad de Los Ángeles, así es como una ola de rockeros empezó a llenar el Metal de fiestas, mujeres y todos los placeres que esta vida tiene para ofrecer. Esta tendencia americana se fue de mambo y poco a poco surgieron bandas que tenían como prioridad más vender tickets y ganar fanáticas que grabar canciones, es decir, se los consumió el “Show bussines” y la música terminó importándoles ya muy poco.
Para redimir tal situación, el rock se renovó con nuevos estilos que hasta ese momento fueron principalmente “underground” y es así como reinó el Thrash Metal y eventualmente el Grunge. Estas nuevas bandas aseguraban ser “autenticas” y “fieles” a la música, sin importarles demasiado el dinero o la fama, claro que como la nueva fórmula también dio frutos, muchos empresarios vieron en estos nuevos estilos una mina de oro y es así como de pronto bandas como Metallica y Nirvana empezaron a bombardear las radios, MTV y a ganar enormes cantidades de dinero, además que, algunas de estas bandas se adjudicaban el crédito de haber salvado el rock eliminando del mapa a aquellos artistas quienes consideraban como “posers”.
Yo personalmente hasta ahora nunca me he considerado rockero, metalero, punk, hippie ni nada parecido, pues tengo la facilidad de poder admirar diferentes estilos de música sin que me lo impida ningún tipo de prejuicio y sin que nadie me diga lo que debo o no debo escuchar. Pues en estas sub-culturas o tribus urbanas como les llaman últimamente hay un montón de códigos y principios que te exigen querer u odiar a determinados géneros de música y a determinados artistas.
Uno de los argumentos favoritos que usan estas tribus urbanas en contra de algún artista o banda es atacarla(o) de “poser”, usando un montón de argumentos que todos ellos manejan al pie de la letra, argumentos que atacan a este artista por salir en televisión, tener dinero, haber colaborado con tal cantante, etc. Esto me recuerda que nunca me he considerado rockero también por que para todas estas tribus la “actitud” siempre parece ser mucho más importante que la música, es decir que, le dan mucha más importancia al prestigio o la “reputación” del artista que a su obra.
Supuestamente el “poser” es quien se adjudica de ser punk, metalero, hippie, etc. Sin practicar las costumbres o los hábitos que profesa cada una de estas doctrinas, cosa que si podría reconocer como repudiable, pues, nunca me agradó la gente que pretende cambiar o fingir solo para encajar en algún grupo o movimiento.
Si eres punk ni hablar de tener videos en televisión, ropa cara, cuentas bancarias y salir con modelos. Si vamos a tomar aquel paradigma del punk rocker, pues entonces es totalmente comprensible que muchos punks hayan atacado en su momento a varios artistas que se la daban de punkeros y salían en MTV o en la alfombra de los Grammy’s. Un ejemplo de esto es el amado/odiado líder de “Green Day” Billie Joe Amstrong, tipo que se ganó el odio de aquellos denominados “verdaderos punks” o “true rockers” cuando el álbum de su banda titulado “American Idiot” se convirtió en un clásico del rock y lo llenó de fama mundial y montones de dinero, además que el tipo había cambiado su imagen de llevar cortos y remeras a vestir trajes de etiqueta en importantes eventos de la música.
Entonces si partimos de aquel concepto mencionado, este tipo realmente es un terrible poser, pues su imagen y estilo de vida no tienen nada en común con los verdaderos principios de un punk rocker, no obstante, a mi nunca me importó eso, pues, por más falso que sea el tipo, es y va a seguir siendo un tremendo compositor, y es eso lo que, al menos a mi, realmente me importa, pues su música es lo único que al final me termina llamando la atención, ya que, cuanto dinero gana el tipo, que tan famoso es o como se viste, la verdad me tiene sin cuidado.
Dentro del Metal los Thrashers destronaron a bandas como Poison a finales de la década de los 80s, pues “supuestamente” la imagen de Poison tenía poco y nada que ver con lo que el Metal realmente pretendía decir. Nuevamente usamos términos como “imagen”, como si fuese lo más importante, aunque convengamos que al menos, a diferencia del caso anterior, acá podríamos decir que si quiera los Thrashers se diferenciaban además por hacer un rock más duro y abordar otras temáticas en sus letras, ahí si podría ver una diferencia ya netamente artística y eso es bueno, aparte de que existen diferencias en cuanto al sonido y la estructura de las canciones, dándole mayor importancia al plano instrumental y a la potencia sonora, hasta aquí me parece una fenomenal idea y honestamente si busco potencia preferiría cien veces a Anthrax o Megadeth que a Poison.
No obstante, no todas estas nuevas bandas “autenticas” eran tan buenas en el plano de la composición o en el plano instrumental, pues honestamente existen algunas bandas de Thrash que escuché que realmente me aburrieron, pues terminaban pareciéndome demasiado monótonas, aburridas y ruidosas, por lo que en estos casos terminaría prefiriendo mucho más a Poison, banda que muy aparte de su look andrógino, letras “amigables” y frivolidades, tenía un tremendo gancho compositivo, pensado realmente para gustar y quedarse en la memoria, con un caché melódico que te atrapa y al cuál es realmente difícil oponer resistencia, y por más “bubblegum” que hayan sido sus canciones, escuchándolas con atención puedo darme cuenta de que eran en verdad unos músicos de puta madre, o al menos, cada uno realmente conocía y sabía manejar cada instrumento de modo muy profesional, sobre todo el guitarrista, un tipo muy groso.
Por más que la música de Poison y bandas afines no sea tan profunda o rebelde como la de otras, sus habilidades como compositores y músicos bastan para convencerme y transmitirme algo que otros ni con toda su agresividad o autenticidad muchas veces han logrado, bah… puede que a lo mejor, finalmente, tengo más afinidad por la música que hable de mujeres y festejarse la vida, y da la casualidad o no, de que en algunas ocasiones (como en el caso de Poison) se trata de una música de gran calidad.