martes, 7 de junio de 2011

Golpes bajos


Al igual que todos los años se realizó la entrega de los premiso MTV Movie, una ceremonia donde se premia a las mejores películas en lo que se refiere a los favoritos de las generaciones más jóvenes que, tienen el tiempo y el fanatismo suficiente como para votar y elegir por internet a la película de su preferencia, al parecer estos fieles fanáticos son más insistentes de lo que parecían, pues la saga de Twilight volvió a ganarse el premio a la mejor película.

¿Sorpresa? Pues no, era casi seguro, pues esta película es inmensamente popular en las edades que más frecuentan MTV, tampoco pienso quejarme o criticar a la película ya que honestamente no la considero mala, además, el público joven y adolescente que idolatra estas películas tiene todo el derecho a hacer lo que le de la gana en cuanto a sus preferencias, creo que ni siquiera importó que la película nuevamente haya tenido una excelente competencia que fácilmente superaba a esta historia de vampiros, y si, efectivamente esta temporada hubo excelentes películas que brillaron y fueron reconocidas en las entregas de premios más importantes, ahí tenemos al espectacular film de drama y ciencia y ficción “Inception”, el oscuro thriller psicológico de “Black Swan”, la inspiradora obra de supervivencia de “127 Hours” o mi favorita, la conmovedora historia de un boxeador americano en “The Fighter”.

Personalmente me considero un fanático de las películas de boxeo, creo que siendo este deporte uno de los más grandes tesoros de la cultura norteamericana, es también una de las mejores fuentes de inspiración que tuvieron los yankees para escribir y dirigir algunas de sus más grandes películas, desde admirables historias como “Raging Bull” o “Million Dollar Baby”, hasta una de mis favoritas de la infancia y de toda la vida: “Rocky”, ¿quién puede olvidarse de Rocky?, no es casualidad que muchas de estas cintas se hayan ganado una buena cantidad de reconocimientos durante la historia del cine, más recientemente “The Fighter” facturó una buena cantidad de premios y nominaciones durante este año, reconocimientos en los que se destacó mi tocayo y actor favorito “Christian Bale” por su papel de mejor actor secundario.

Admiro mucho estas historias pues la mayoría muestran la valentía y la fuerza de voluntad de todos estos personajes para destacarse en un deporte donde están en juego cosas que son tan importantes para ellos como su futuro profesional o su prestigio como deportistas. A su vez me encantan estas películas pues vemos la faceta personal de estos atletas, retratándolos como seres humanos comunes y corrientes que muchas veces poseen muchos más desafíos y problemas en la vida real que en el ring de boxeo.

“The Fighter” cuenta el drama familiar y personal de un boxeador en su camino a convertirse en un exitoso deportista que deberá lidiar con las limitaciones del negocio del boxeo, así como las presiones de su madre, una persona posesiva y manipuladora que pretende controlar su carrera profesional y su vida privada, además este aficionado al ring tiene que vivir bajo la sombra de su hermano mayor, un ex boxeador que después de un par de éxitos en su carrera terminó como un vago drogadicto y aparentemente el consentido de su familia por aquellas viejas glorias.

Es así como el protagonista del film, Micky Ward, deberá de superar una serie de obstáculos antes de cumplir con sus sueños, y dentro de todas estas batallas que deberá de librar, es la batalla interna por convertirse en una persona libre e independiente la que más le costará vencer. Así es como los retos más importantes para este deportista se encuentran en su familia y en su modo de verse a si mismo como una persona que tiene el verdadero potencial para triunfar por sus propios méritos.

De este modo vemos una vez más como la vida misma es a veces una pelea que debemos de vencer, una pelea por conseguir lo que queremos y defender lo que más nos importa. Y al igual que en una pelea de boxeo no siempre estamos preparados para vencer y salir adelante, pues en ocasiones los retos y desafíos de la vida o aquellos que nosotros mismos nos buscamos, parecen estar en un nivel mucho más alto y que simplemente está fuera de nuestro alcance. Pero al igual que los grandes boxeadores, estas peleas que perdemos y en las que caemos derrotados son la perfecta oportunidad para levantarnos y aprender de lo que hicimos para ser más fuertes y prevenidos cuando nos llegue nuevamente la oportunidad, al fin y al cabo, son de estas peleas de donde nos levantamos mucho más fuertes.

No obstante, al igual que un boxeador tenemos debilidades que muchas veces son recuerdos o sentimientos que nos hacen más vulnerables, pues la vida misma, al igual que un contrincante que nos conoce perfectamente, también conoce nuestros puntos débiles y donde debe golpear duro para herirnos donde más duele. Pero aún cuando en estos momentos dan ganas de caer rendidos en la lona, tirar la toalla y colgar los guantes para siempre, de vez en cuando se nos presentan sueños, metas y razones que nos hacen subir nuevamente al ring, recuperando nuevamente la esperanza y la fe de que hay cosas por las que vale la pena ponerse de pie y seguir luchando.

"Don't give in without a fight".




PD: Disculpen por haber borrado el anterior post, pero el hacer una lista de esas y no incluir a "Sin City" digamos que es... imperdonable, así que, sepan comprender, a veces la memoria no funciona como quisieramos.

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