martes, 8 de febrero de 2011

La bocota contraataca


La amistad es uno de los mejores tesoros y una de las sorpresas más grandes que existen en esta vida, muchas veces nos brinda la oportunidad de compartir nuestros intereses, pasiones, ideales, pensamientos y metas, aprovechando la suerte de tener a nuestro lado a una persona que nos va a acompañar en los mejores y más difíciles momentos de nuestro camino, a veces para cantarnos en la cara un par de verdades que rehusamos ver y otras para levantarnos el ánimo y ver las cosas desde una perspectiva menos negativa.

La amistad nos permite conocer a una persona que nos brinda un infinito número de posibilidades para conocer, aprender y crecer compartiendo experiencias, en la mayoría de los casos estas amistades surgen por afinidad, debido a intereses o características comunes, como vivir en el mismo barrio, ser hinchas del mismo equipo, gustar de la misma música o compartir algunas formas de ver la vida, quizás es por esto que muchas personas prefieren estar con sus amigos que con sus hermanos o padres, debido a la compatibilidad que les ofrecen los amigos, cosa que en su hogar o en su familia muchas veces no encuentran, de hecho, hay personas que no soportan estar en su casa ya que por ejemplo, sus padres no los entienden o sus hermanos pasan haciéndoles la vida imposible.

Supongo que por eso los amigos son tan valiosos, debido a que en parte nos permiten tener esa afinidad y rasgos en común que hacen que dos o más personas lleguen a congeniar o a entenderse tan increíblemente.

Claro que hay otros casos donde dos amigos parecen no tener nada en común, este puede ser un caso de amigo/conocido con el que no tratas mucho o lo tratas simplemente por la necesidad que tenemos que conocer y compartir con TODO tipo de gente, algo que sin duda, está presente en toda nuestra vida, ahí podemos conocer al más sumiso y tímido, al más intelectual genio, al más reverendo hdp, al más alegre y divertido, etc.

Aunque pese a todo lo mencionado, aún me parecen muy curiosas y hasta graciosas algunas mezclas de amigos que he encontrado, donde dos polos tan pero tan opuestos parece que se llevan muy bien y hasta disfrutan de la compañía del otro.

Y no! no hablo de que dos personas estén por intereses, por ejemplo de negocios o dinero, tampoco que estén ahí a la fuerza por que son compañeros de estudios o de trabajo, o que posean algún otro tipo de lazo como el de hermanos, primos y no les quede de otra, o que, en el caso del noviazgo, sean una pareja donde se atraen pero que no se soportan.

Hablo de amigos que se la pasan bien y comparten muy a gusto siendo totalmente distintos, algo que hasta ahora me ha parecido algo muy interesante, y no hablo de diferencias leves como por ejemplo el escuchar música diferente o ser de diferentes ciudades o tener distintas edades ¡NO! Directamente hablo de diferencias que están ligadas al temperamento y a la personalidad de cada uno.

Algo muy curioso me pasó una vez en un concierto, salí de ahí una noche con una amiga cuando terminó el show muy emocionados y dispuesto a continuar la velada con la opción de ir a tomar algo a algún boliche o a bailar, sin embargo, saliendo del recinto entre la multitud ella se encuentra con unos amigos, y antes de acercarnos a sus amigos me pregunta si me gustaría que ellos nos acompañaran, yo muy amablemente accedí. Ambos nos acercamos al par que estaba ahí saludando a mi amiga, uno la saludó muy emocionado y confiado como si la conociese de toda la vida y el otro la saludó amablemente sin pronunciar más palabras, el primero de estos empezó inmediatamente a bromear y reír a carcajadas como si fuese el hermano perdido del Guasón o algo por el estilo, mientras el otro se limitaba a sonreír y participar en la charla, el primero de estos se reveló rápidamente ante mi como uno de esos tipos extrovertidos (el termino indicado sería “demasiado confiados”) que les gusta cargar y joder a gil y mil, que se la pasan cagandose de risa y burlándose de los demás con un ego que está por las nubes.

Pero claro! Afortunadamente gracias a mi experiencia en la vida que me permitió toparme con todo tipo de gente, yo ya se más o menos como tratar con esta clase de hdps, a lo que simplemente le hablé de forma muy amable y simpática, sereno como el agua y sumándome de vez en cuando a sus bromas (la mayoría re estúpidas) que parecían no terminar como si se tratase de algún payaso contratado para un té piñata, su amigo sin embargo era un tipo reservado y respetuoso, diría que hasta algo tímido, es más, fui YO quién le sacaba conversación en la mayoría de las veces que hablamos, afortunadamente este tipo era un total caballero, un muchacho de complexión robusta y gafas, mostrándose por lo general muy maduro e inteligente, casi una total oposición a su acompañante “el duende verde”.

Hasta el día de hoy no entiendo como dos personas así pueden congeniar y encima llevarse tan bien, yo tuve que socializar con ellos por que era mi deber y hasta diría que algo necesario, pero ellos parecían estar muy a gusto el uno con el otro, es más, estoy completamente seguro que el “silencioso” del dúo se molestaría si se hubiese enterado de lo que pienso realmente de su amigo, bah, en realidad era más que obvio que su amigo “alegrón” no me agradaba y apuesto que no debo ser el primero que opina lo mismo.

El par de aquella noche conformado por el hombre maduro en compañía del “lengua larga” me recordó en gran parte al dúo “Jay And Silent Bob”, por lo que no pude evitar reírme camino a casa cuando había finalizado la velada. “Jay y Bob el Silencioso” son unos personajes ficticios interpretados por Jason Mewes y Kevin Smith, respectivamente, en el Universo “View Askew” creado por Kevin Smith, un universo protagonista en varias películas, comics y series televisivas. El dúo se ha mostrado admirador de la obra del cineasta John Hughes, el Heavy Metal de King Diamond y la música disco (sobre todo por Morris Day and the Time). Jay es quien lleva la voz cantante en todo, hablando siempre más de la cuenta y con una gran cantidad de tacos y palabras malsonantes, mientras que Bob apenas articula palabra, aunque dice al menos una frase en cada película en la que aparece.

Acerca de este dúo les recomiendo ver la película: “Jay and Silent Bob Strike Back”, o en español “Jay y Bob el Silencioso contraatacan”.

Pese a todo, aún hoy en día sigo viendo estos extraños casos de amistades de dos polos opuestos que siguen sorprendiéndome, desde la dupla del “tipo aburrido” con el “fiestero aventurado” hasta la del “bocón pesado” con el “señor madurez”, y sigo tratando con toda clase de personas, incluyendo a los típicos “sobradores antipáticos” que siempre se creen tan graciosos y siempre me han caído tan mal, aún los veo en reuniones de amigos, lugares de trabajo, espacios de estudio y hasta sobre un escenario cantando covers de los Rolling Stones, personas a las que hoy en día simplemente prefiero ignorar con una sonrisa y tratar amablemente, sobre todo anticipando lo inevitable “LA BOCOTA CONTRAATACA”.

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