
El personaje del que hablo en esta ocasión para mi blog se murió hace 30 años y su música sigue lucrando una jugosa cantidad de dinero en todo el mundo, muchos curiosos de todas las edades siguen descubriendo intencional o accidentalmente la obra que nos ha dejado, las canciones y letras que ha escrito nos siguen inspirando a vivir y levantarnos cuando nos caemos y su personalidad contradictoria y constantemente cambiante sigue siendo un dulce para los periodistas y las malas lenguas.
Lo más importante:
Hay una ardilla sobre un enorme mueble que tengo en mi habitación a la cuál bauticé “Johnny” en su honor, ardilla que actualmente es el continuo guardian encargado de proteger mis discos vinilos y otros objetos de valor que tengo ahí cerca.
Hablo de John Lennon, señoras y señores, un nombre tan famoso que al menos supongo no escapó al conocimiento de alguno de ustedes que están leyendo este blog verdad?
Este es mi humilde homenaje a un grande cuya imagen muchas veces ha sido asociada con la mejor y más grandiosa música del siglo XX.

Si la música fué su mayor legado en ella se refleja constantemente su espíritu rebelde, desde su adolescencia que optó por dedicarse de pleno al rock, la música más controversial en aquel momento, género musical netamente usado y entendido por la gente joven además de ser predilecto de las más bajas clases sociales de la ciudad de Liverpool, un hobbie que para aquel entonces molestó a más de uno en su familia. En esa época Lennon ya se perfilaba como un prometedor artista caracterizado por una actitud cínica y provocadora, un devoto fanático del rock que llevaba contínuamente como uniforme la campera y los pantalones de cuero. Su vida además estuvo marcada por una constante tragedia, desde el abandono de su padre hasta la repentina muerte de su madre en un accidente. Todas estas terrible causalidades endurecieron a un joven lleno de caracter y ambiciones soñando algún día con tener todo el mundo a sus pies.
Lennon siempre fué el más visionario de su banda bautizada finalmente como The Beatles, siempre negandose a ser tan caballeroso y condecendiente como sus colegas Paul, George y Ringo, aunque desde el principio siempre supo que la imagen de jóvenes agradables y elegantes sería el camino al éxito en la música pop para The Beatles. Por esto no tuvo reparos en seguir las indicaciones y consejos del manager Brian Epstein.
Con el paso del tiempo Lennon fué permitiendose ser cada vez un poco menos convencional, desde sus bizarros temas musicales como A Day In The Life o I Am The Walrus, hasta letras que sutilmente hacían referencia al uso de las drogas y alucinógenos, sin olvidar su faceta de cantante de protesta en líricas de contenido social y politico mostrandose siempre en contra del gobierno y las guerras. Para cuando le tocó lanzar su carrera de solista Lennon se permitió total libertad de llevar su música a los niveles más explícitos y personales que su talento le podia permitir, desde el escarbar en los más sombríos y dolorosos recuerdos de su infancia en temas como la brillante “Mother”, dar una valiente crítica a la religión en “God”, burlarse de sus ex-compañeros de The Beatles en la canción “How Do You Sleep?” o simplemente escribir un brutal y crudo manifiesto de rabia contra el sistema social en “Working Class Hero”. Todo esto a años de la invención de géneros musicales netamente combativos y contradictorios como el Punk o el Rap.

Este incredible artista ha alimentado a mis oidos con su música desde que yo era un niño, hoy ya con 24 años encima sigo redescubriendo su arte y admirando aquellas inolvidables palabras suyas siempre tan sencillas pero nunca tomadas a la ligera.
Hoy fuí a ver con unos amigos un especial con la música de The Beatles que hicieron a modo de rendir homenaje a este gran artista a 30 años de su muerte, al salir del show cuando ya se hizo algo tarde pude ver a un hombre mayor cargando con su pequeño hijo en brazos ya dormido y aparentemente agotado por una larga velada de canciones y recuerdos, al verlo recordé mucho a otro niño que también siendo muy pequeño ya iba a recitales y que luchaba por no dormirse en los conciertos para escuchar la música de los Beatles que por aquel entonces tanto le fascinaba y hoy le sigue fascinando.
Hablando de recuerdos, finalizo este post dejandoles una de las canciones más famosas del maestro, un tema para que recuerden todo lo maravilloso que nos trajo alguna vez esta época de la navidad, sobre todo para que sonrían y piensen en aquellos amigos, amores y seres queridos que nos han acompañado y alegrado esta festividad.
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